Sistema termal:
Donde la energía solar se usa para convertir el agua en vapor a través de dispositivos especiales.
Con este vapor se origina electricidad por medio de turbinas dispuestas para ello.
Efecto fotoeléctrico:
Su eficiencia actualmente es del orden de entre un 10 y un 15 %, aunque ya se
está investigando en prototipos experimentales que permitirían llegar a un
rendimiento de hasta un 30 %. Por lo tanto, para este tipo de producción se
necesitan amplias instalaciones y extensiones de terreno si se quiere conseguir
gran cantidad de electricidad.
Central térmica solar o central termosolar: Requiere mucha más inversión
y se trata de una instalación
industrial que, mediante el calentamiento de un determinado fluido a través de
la radiación solar, produce la potencia necesariamente efectiva para generar energía eléctrica.
Para ello, es necesario concentrar la radiación solar hasta que se puedan
conseguir temperaturas elevadas del orden que va entre los 300ºC y los 1000ºC,
obteniendo así el rendimiento óptimo en el ciclo termodinámico. La captación y orientación
de los rayos solares se hace a través de espejos con orientación automática que
apuntan hacia la torre central donde se calienta el fluido.
Disociación del agua por electrólisis
en oxígeno e hidrógeno:
Nueva tecnologia. Se utiliza para regenerar el agua, que producirá energía por
la noche.
Ejemplos caseros:
La electricidad conseguida puede usarse de forma directa en los hogares,
por ejemplo para sacar agua de un pozo o para regar mediante un motor
eléctrico, y aunque resulta más caro y trabajoso, también existe la posibilidad
de almacenarla en acumuladores para ser consumida en horas nocturnas. Además,
también se puede conectar la electricidad sobrante a la red general, obteniendo
así un gran ahorro en la factura final.
La forma más utilizada de transformar la radiación solar en electricidad
es la ya citada energía solar fotovoltaica, a través de placas solares
o células fotovoltaicas
A pesar de que es una energía barata
y limpia, uno de los inconvenientes que tiene la generación de electricidad a partir de la luz solar, es que sólo puede
producirse durante el día, y a su vez es difícil y cara de almacenar. Por todo
ello, se deduce que la producción de electricidad a través de estos medios es
mucho más cara que por sistemas convencionales, y sólo en condiciones muy
especiales es cuando su uso se considera rentable, por ejemplo, en urbanizaciones o granjas donde
no llega el suministro ordinario de electricidad porque se encuentran lejos de
las centrales eléctricas.
FUENTE:
0 comentarios:
Publicar un comentario